miércoles, 23 de junio de 2010

Alicia en el país de las maravillas (Alice in Wonderland, 2010): Análisis de la película y su banda sonora




Dir. Tim Burton
Int. Johnny Depp, Mia Wasikowska, Helena Bonham Carter
108 min. EE.UU.



Después de la intensa experiencia que supone el visionado de una película como “Ciudad de Vida y Muerte”, la verdad es que lo que apetece es ver después algo más liviano y desenfadado, un vehículo de evasión, un festín de magia y fantasía, y qué mejor exponente de este tipo de cine e historias que Tim Burton. Sin embargo, todo tiene un límite, y quién me iba a mí a decir que la nueva propuesta de Burton caería en semejante e insustancial mediocridad.




Y que conste que me considero "fan" del director, pero eso no significa que deba aplaudir por inercia todas sus propuestas por el simple hecho de venir firmadas por Tim Burton. No cuando se trata de una película tan errática, aburrida, convencional y torpe como es esta “Alicia”, sustentada en un esbozo de guión sin mucho interés y que tiene como referente tanto la “Alicia en el País de las Maravillas” como su continuación, “A Través del Espejo”, ambas obras escritas por Lewis Carroll.

Básicamente, la historia podría resumirse en lo siguiente: Alicia vuelve al país de las Maravillas, va de aquí para allá sin mucho sentido, encontrándose con personajes sin sustancia ni profundidad, retratados con evidente desgana, con los que entablará amistad, hasta que secuestran a uno de ellos, y nuestra heroína deberá ir a rescatarlo, para, finalmente, enfrentarse al villano de turno. Por supuesto hay una manida leyenda de por medio según la cual nuestra Alicia es la "elegida" para derrotar al monstruo, tal y tal... vamos, todo un cúmulo de clichés que no dejan mucho pie a la imprevisibilidad. Todo hiede a deja vù narrativo en este insultantemente pueril guión Disney de una película que perfectamente podría haber rodado otra persona.



Tim Burton es uno de los directores más interesantes del panorama actual, de hecho lo lleva siendo desde que nos sorprendió a todos con propuestas tan originales y atrevidas como “Beetlejuice”, “Eduardo Manostijeras” o sus grandes obras maestras, “Ed Wood”, “Big Fish” y “Sweeney Todd”. Sin embargo, mientras que películas como estas últimas nos atrapan con su embriagadora puesta en escena, poderío visual, y personalidad única, películas como “Alicia” constituyen un frustrante ejercicio de vacua autoindulgencia. No hay personajes interesantes, ni un guión que te atrape y te enganche, lastrado por esa insultante previsibilidad a la que antes aludíamos, así que lo único que nos queda es contentarnos con la suntuosa puesta en escena marca de la casa y, en definitiva, el lucimiento visual del Mundo de las Maravillas, realzado por los últimos avances en la tecnología 3D más puntera... ¿o no? Pues va a ser que no.

Sinceramente, estoy algo irritado ante esta incipiente moda por estrenar películas en 3D sin ton ni son, lo cual ha acabado convirtiéndose en una oportunista y despreciable estrategia para "sangrarnos" 3 euros de más por el precio de una entrada, tentados por unas expectativas que nunca llegan a darse del todo.
Pienso que la tecnología 3D aún tiene mucho que mejorar, y también pienso que aún no ha dado de sí todo lo que debería para garantizar una experiencia "envolvente" del todo satisfactoria. Por supuesto, para conseguir dicho efecto también haría falta una pantalla Imax en codiciones, pero en cualquier caso la idea del 3D es difuminar la barrera entre el espectador y las imágenes mostradas en la pantalla, permitiendo que éstas "salgan" de la misma al encuentro del público.

En los últimos meses he visto muchas películas en 3D... “Monstruos contra Alienígenas”, “Coraline”, “Furia de Titanes”, “Cómo Entrenar a tu Dragón”... y por supuesto “Avatar”... y en ninguna de ellas he asistido a una experiencia visual tan revolucionaria como nos la pintan... por supuesto que en algunos casos (“Avatar”) se nota una impresionante sensación de profundidad, pero, sinceramente, tampoco es algo que me parezca suficiente justificación como para gastar más dinero para tener además que llevar esas incómodas gafas durante las más de dos horas y media que dura este decepcionante regreso de James Cameron. En otras palabras, ese supuesto “progreso tecnológico” tampoco me ha parecido nada del otro mundo ni tampoco algo que haya cambiado mi vida o mi forma de ver, entender y disfrutar el cine.

Por supuesto, Avatar fue rodada pensada para ser exhibida en 3D... luego está el llamado “3D de post-producción”, que es el que nos están tratando de colar ahora. Y es que, a raíz del desmesurado éxito de la anodina nueva propuesta de Cameron, ahora se ha impuesto la costumbre de pasar películas rodadas originalmente en 2D a 3D para aprovechar el tirón "Avatar", ir a la moda y, de paso, robar al espectador 3 euros de más por el precio de una entrada sin que el resultado final justifique de ningún modo dicho aumento de precio. ¿Qué le ve la gente a este 3D fake? ¿Por qué todos seguimos cayendo y vamos a ver cada nuevo estreno exhibido en dicho formato de esta manera? ¿Es la moda? ¿Somos así de noveleros? ¿Realmente nos paramos a analizar lo que estamos viendo y no nos damos cuenta de que nos están tomando el pelo?

Y eso que esto del 3D no es nada nuevo… ya en el clásico “House of Wax” (1953) de André de Toth se utilizaba como “gimmick” para atraer al público. ¿Y quién no recuerda la expectación creada por ese clímax final en 3D de aquella secuela de “Pesadilla en Elm Street”? La pregunta que me hago es… ¿realmente ha mejorado tanto la cosa, o es una mera estrategia comercial para que la gente vaya al cine? Sinceramente, si la gente necesita de tales artimañas para ir al cine, mal está la cosa.

Pero volviendo al tema de “Alicia”... porque lo de “Alicia” es para clamar al cielo, es de juzgado de guardia, es para poner una reclamación y exigir que me devuelvan el dinero por semejante tomadura de pelo. Una cosa es que pague 3 euros por unos efectos que no se notan, que también (de hecho en algunos momentos durante el visionado de “Alicia” me quité las gafas y, la verdad, veía bien lo que estaba en la pantalla), pero de ahí a que encima ya la película se vea excesivamente oscura, apagada, sin brillo, sin contraste de colores, mustia, borrosa, poco definida... pues ya uno no puede evitar sentirse estafado y con muchas ganas de levantarse y salir del cine.

Y eso es justamente lo que me ha pasado con el nuevo film de Burton... no sólo no he disfrutado del 3D, sino que el aparente y supuesto 3D me ha destrozado el único aliciente con el que, teóricamente, contaba ya la película... y digo yo... ¿no se dan cuenta? ¿Cómo tienen la desfachatez de exhibir la película así? ¿Y cómo es que nadie se queja? Yo alucino en colores. Pues nada, que no sólo pago de más, sino que encima la película se ve peor que como se hubiera visto en 2D. Ya he aprendido la lección, de momento mucho tendrá que cambiar la situación y mucho me lo tendré que pensar antes de volver a caer otra vez en el TIMO del 3D. Por mi parte estoy ya harto de las gafas de marras, de pagar casi 10 euros por ver una película (que casi nunca resulta ser una buena película, por cierto) y de sentirme como un idiota al no encontrar nada que justifique realmente los euros de más pagados.

En definitiva, mi recomendación es clara: los que penséis ver “Alicia”, no caigáis en la trampa, porque no sólo no se nota, sino que repercute negativamente en una película que debería ser toda una explosión de contrastes de colores. Eliminado el poderío visual del cine de Burton "gracias" a la tecnología "puntera" del 3D... ¿qué nos queda? ¿Los histrionismos de una cargante Helena Bonham Carter? ¿Los pijos y afectados amaneramientos y ademanes de la cursi Anne Hathaway como la Reina Blanca? ¿La insípida actuación de la protagonista, una actriz a la que el reto le viene decididamente demasiado grande? ¿La sobreactuación sin sentido de un Johnny Depp perdido y sin rumbo en semejante descalabro de historia?

Al menos Danny Elfman, el compositor habitual de Burton, no decepciona y nos regala uno de sus mejores temas y, a la postre, uno de los mejores si no el mejor tema que hayamos podido escuchar en una sala de cine en lo que va de año... para mi decepción, dicho tema, el tema de Alicia que abre la edición discográfica del cd y que puede escucharse en el link de abajo no sólo no se escucha al principio de la película, sino que queda relegado a los créditos finales, después, eso sí, de la hortera, estúpida y anodina cancioncilla pop de rigor de Avril Lavigne que no puede faltar por cuestiones puramente comerciales. Muy triste, de verdad... cuando se tiene la inmensa fortuna de contar con un tema así, qué menos que utilizarlo correctamente y dejar que dicho tema se luzca en la película, y no relegarlo de semejante manera.



Qué diferencia con respecto a “Acantilado Rojo”, en donde la película sí muestra respeto y cariño por la excelente labor del compositor Taro Iwashiro. Pero tampoco tenemos que irnos tan lejos, que las películas de Tim Burton siempre se han caracterizado por unos créditos de inicio que daban pie al lucimiento personal de Elfman... recordemos: “Batman”, “Batman Returns” (ese "Birth of a Penguin"!!!!), “Mars Attacks!” (antológico), “Sleepy Hollow”... ¿por qué aquí no???????????????? La ilusión que yo tenía por disfrutar de semejante obra maestra musical en condiciones en una sala de cine... por lo demás, el score de Elfman queda bastante bien en la película, aunque es verdad que, al margen de este temazo, el resto de la banda sonora se limita a cumplir sin más, acompañando sin destacar demasiado las imágenes de la película. Es una lástima, porque con un tema así Elfman podría haber creado toda una obra maestra que nos devolviese al compositor inspirado de obras maestras tales como “Batman”, “Eduardo Manostijeras” y “Batman Returns”.

En fin, que entre la decepción por el uso del tema musical de Elfman, la decepción por el timo del 3D y lo mal que ha lucido visualmente la película, como si la estuviera viendo a través de un filtro oscuro, y la decepción por lo pueril e insustancial de la historia y los personajes, pues creo que esta “Alicia” constituye la peor película de Tim Burton después de su aborrecible remake de “El Planeta de los Simios”. Un horror en todos los sentidos. Dios, si hasta “Charlie y la Fábrica de Chocolate” tenía su gracia, ese punto de frescura burtoniana, y un esplendor visual que ya quisiera ésta. Es indignante, no tengo palabras para expresar hasta qué punto llega mi indignación con esta película.

Esperemos que en su siguiente proyecto Burton se deje de tonterías, y vuelva por sus fueros, que yo lo que busco en una película de Tim Burton es precisamente eso, una película Tim Burton cien por cien, y no un cruce edulcorado de cine Disney con las “Crónicas de Narnia” (dios, esa Alicia con armadura y espada... me vino a la mente algunas escenas de las horrendas películas sobre Narnia). Creo que Burton es un director con la suficiente personalidad, talento y peso en la industria como para poder permitirse ya una total libertad creativa para hacer lo que quiera hacer y como lo quiera hacer. En fin, resumiendo, que la “Alicia” de Burton constituye la primera gran decepción del año. ¡Qué lástima!

Calificación de la película: ** sobre *****

Calificación de la banda sonora: **** sobre *****
(“Tema de Alicia”: ***** sobre *****)

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