domingo, 16 de septiembre de 2012

Desafío total (Total Recall, 2012): Análisis de la película




Dir. Len Wiseman 
Int. Colin Farrell, Kate Beckinsale, Jessica Biel
118 min. EE.UU./Canadá


Debo confesar, antes que nada, que no me encuentro entre los admiradores y fans de la película original de Paul Verhoeven. Sin estar mal, creo que las carencias de presupuesto jugaron muy en su contra, de ahí que, a diferencia de las muy superiores "Robocop" (1987) y "Starship Troopers" (1997), mis películas favoritas del holandés con mucha diferencia, considere que "Desafío Total" (Total Recall, 1990) es una película que ha envejecido bastante mal, aunque ya en su tiempo "cantaran" demasiado esos decorados de "cartón piedra".





Añadamos a eso la desafortunada elección como protagonista de Arnold Schwarzenegger, un "actor" de registro limitado que únicamente resulta convincente en roles "primarios" que destaquen más por la fuerza física y los músculos que por la inteligencia (algo así como "Conan" o "Terminator"). Desgraciadamente, no es ése el caso de "Desafío Total", y la mediocre labor de Arnie carece de cualquier atisbo de profundidad psicológica. El suyo es un protagonista plano e inverosímil que se afana infructuosamente por aportar algo de sustancia a su personaje entre tiroteo y tiroteo. Por todos estos inconvenientes, considero que la película original dista mucho de ser perfecta y, por tanto, admitiría perfectamente cualquier intento de "revisión".


Desgraciadamente, el intento de "revisión" que nos ocupa en esta reseña, lejos de "mejorar" las imperfecciones de la original, vuelve a poner en evidencia, una vez más, el alarmante estado de mediocridad en el que se encuentra el cine comercial americano de la actualidad. Y es que, a pesar de sus defectos, la película de Verhoeven tenía algo, en generosas dosis, además, de lo que ésta carece: personalidad. Mientras veía este remake no podía evitar pensar en lo poco que este futuro se distancia, desde un punto de vista estético, de otras películas de ciencia ficción más o menos recientes, como "Yo Robot" (I Robot, 2004) o incluso "Minority Report" (2002), aunque en este caso encontremos también unos guiños a "Blade Runner" (1982) no demasiado sutiles. Por supuesto, eso no quita para que el diseño de producción sea algo realmente impresionante, y los efectos especiales son ciertamente impolutos en su "digital" perfección. Algunos momentos, como toda la persecución por la "autopista", son realmente espectaculares y están muy bien planificados.

Sin embargo no encontramos nada de la personalidad única de la película original, lo cual es una pena viniendo de un director como Len Wiseman, cuya primera (y mejor) película, "Underworld" (2003), era todo un personal ejercicio de estilo. En su impoluta perfección está su mayor defecto. Todo luce muy bien, resulta un producto entretenido y muy bien confeccionado... pero en última instancia resulta demasiado artificial y "clónico" como para aspirar a dejar una huella similar a la de la película original.





Este remake es, además, y para más inri, como el reverso Disney del filme de Verhoeven. Allá donde la película original se caracterizaba por esa violencia descarnada y virulenta "marca de la casa", la de Wiseman se acomoda a ese patrón PG impuesto por una industria infantilizada que trata al espectador como niños de 10 años. Tomemos como ejemplo esa escena en la que el protagonista adopta otra apariencia (en la película original, la de una mujer) para pasar desapercibido y es finalmente descubierto. Comparemos esa escena original con la que aparece en este remake, mucho más "family friendly", limpio" y aburrido. O las escenas en las que aparece el líder de la "Resistencia" (que vuelva Jordi Pujol, por dios).

Por otro lado, a nivel interpretativo, Colin Farrell me parece igualmente un actor mediocre, y tampoco considero que su labor suponga una considerable mejoría con respecto al del protagonista de la película original. Si tuviera que destacar a un personaje por encima de los demás en este remake elegiría, sin dudarlo, a una implacable y supersexy (como siempre) Kate Beckinsale, cuyo personaje aglutina en esta nueva versión a dos de la película original, los interpretados por Sharon Stone y Michael Ironside.




En el apartado musical, nuevamente, la película pierde por goleada en comparación con la original de Jerry Goldsmith (¿a alguien le extraña?). El mediocre de Harry Gregson-Williams firma así otro más de esos ruidosos, impersonales y horrendos truños a los que nos tiene acostumbrados en este tipo de producciones de acción. ¿Temas retentivos y memorables? Busquen en otro sitio.

En resumidas cuentas, este remake vuelve a evidenciar, una vez más, que por mucho que el cine haya "evolucionado" en el apartado técnico (lo cual, por cierto, es discutible, como ya he comentado a lo largo de esta reseña), ha sido a base de "involucionar" en todo demás, restando personalidad y agallas en pos de un producto acartonado e infantilizado en donde la originalidad formal y de contenidos acaba siempre fagocitada por la necesidad de acomodarse a un modelo impuesto y que hace de la parafernalia digital su principal (¿único?) reclamo. Al menos ésta entretiene.

Calificación de la película: ** sobre *****

1 comentario:

  1. Me gustó esta cinta sobre todo porque a nivel gráfico es buenísima, los efectos especiales y las excelentes escenas de acción logran que el espectador se mantenga muy entretenido. Por otro lado hace tiempo la vi por casualidad en HBO Go series y me llevé grandes sorpresas pues es muy atractiva y entretenida. Una excelente opción para tarde de películas con los amigos.

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