Según muchas fuentes, la primera película de artes marciales de la que se tiene constancia es "Huo shao hong lian Si", conocida en el mercado anglosajón como "The Burning of the Red Lotus Monastery", y la cual data del año 1928. Resulta significativo, en este sentido, que un género de más de ochenta años de antigüedad siga estando más vivo que nunca, no sólo en Asia (lo cual es lógico y natural), sino también aquí en Occidente. ¿Qué tiene el kung fu? ¿Qué hace que siga fascinándonos y que, en pleno siglo XXI, aún consiga atraer público y propiciar nuevas incursiones en el género por parte de industrias cinematográficas no asiáticas como la norteamericana?
En el 2008, sin ir más lejos, se estrenó una honesta declaración de amor a este cine, la co-producción EE.UU./China "El reino prohibido" (no nos olvidamos de de la entrañable "Kung Fu Panda", por supuesto), mientras que este año le ha tocado el turno al remake del clásico de John G. Avildsen, "The Karate Kid" (1984), la cual, más bien, debería haberse titulado "The Kung Fu Kid". Ambas películas tienen algo importante en común, la participación del legendario Jackie Chan, el cual, a sus 56 años, sigue tan activo e incombustible como siempre.
Sirva el presente estudio como un homenaje a una de las estrellas de mayor repercusión en este género, aunque,
paradójicamente, su iconoclasta estilo se alejara de la norma establecida en este tipo de cine (desde un punto de vista más purista, tan sólo
una pequeña parte de su filmografía podría ser considerada como "cine
de kung fu") para apostar por una innovadora y refrescante combinación de artes marciales, comedia en clave de slapstick y delirantes stutns.como sólo se veían en Hong Kong.
2. Los inicios
Mucho se ha escrito sobre esta leyenda del género, tanto que cualquier cosa que se pueda decir resulta irremediablemente redundante. Lejos de querer saturar al lector con información ya disponible en numerosas fuentes bibliográficas, me limitaré a incluir algunos apuntes biográficos, tomando como referencia la imprescindible obra de Bey Logan "Hong Kong Action Cinema", añadiendo un incompleto y, huelga decir, muy personal análisis de las que considero que son sus mejores contribuciones al cine de artes marciales.
Chan Kong-San (en cantonés Sing Lung y en mandarín Cheng Long) nació en Hong Kong en 1954, en el seno de una familia pobre expatriada de Shantung. A los 7 años, sus padres se vieron obligados a vender a su hijo a sifu Yu Jim-Yuen, lo cual supuso el ingreso del pequeño en la Academia de la Ópera de Beijing, famosa en el mundo entero por su espartano régimen de entrenamiento. Allí conocería a otras futuras leyendas del género tales como Yuen Biao, Yuen Wah y Sammo Hung, con los cuales revolucionaría el cine de acción made in Hong Kong décadas más tarde.
Jackie entrenó duro como integrante de la célebre compañía de ópera china. De hecho, su “contrato” estipulaba que su maestro estaba autorizado a disciplinarlo… incluso si eso acarreaba su propia muerte. Mucho se ha hablado ya sobre lo duras de las condiciones bajo las cuales entrenaban estos pequeños, y que el mismo Jackie resume en las siguientes palabras: "¡Si te contara lo duro que era, posiblemente no me creerías! Si te portabas mal, si no entrenabas lo suficientemente duro, te daban una paliza."
En tales circunstancias tan aciagas, no es de extrañar que se formaran aquellos vínculos de amistad entre los célebres “tres dragones”, Jackie, Yuen Biao y Sammo, compañeros de penurias desde los comienzos de ambos como integrantes de la compañía. Si bien, de los tres, es Jackie Chan el que ha gozado siempre de mayor fama y éxito entre el amplio público occidental, eso no significa, ni mucho menos, que fuera el mejor de todos ellos, como reconocía en mismísimo sifu Yu.
Según sus palabras, Jackie era uno de los más traviesos, pero no el más talentoso. De este modo, cuando se graduó y empezó a trabajar en películas de kung fu, el joven Chan no llamaba mucho la atención en un escenario saturado de artistas marciales de igual y más talento que él. No debemos olvidar que la formación que recibió en la Ópera era de carácter variado, no sólo artes marciales. De hecho, muchos maestros de artes marciales a la vieja usanza se niegan, aún hoy día, a considerarlo como un maestro genuino de artes marciales.
Jackie apareció fugazmente como extra en películas de otras estrellas como Bruce Lee (al igual que compañeros suyos como Sammo), en grandiosas obras maestras del wuxia como "A Touch of Zen" (1969) y "Bebe conmigo" ("Come Drink With Me", 1966), ambas del Gran Maestro King Hu, y también en algunas producciones de la Golden Harvest durante la década de los setenta, sin destacar especialmente entre artistas marciales del talento de, por ejemplo, Tan Tao-Liang. En palabras del propio Bey Logan: "Viéndolo en películas como "Hapkido" (1972), "The Himalayan" (1975) y "The Heroine" (1975), resulta difícil creer que alguien podría verlo como una potencial estrella."
No es que Jackie no tuviera talento, sino más bien que, en un
escenario con tantos y tantos grandes expertos en artes marciales,
algunos del poder y la maestría de Gordon Liu o Hwang Jang-Lee, pues resultaba difícil despuntar a menos que uno tuviera el magnetismo y la personalidad de un luchador como Bruce Lee.
Afortunadamente, Jackie no se desanimó y continuó trabajando en películas como "Cub Tiger of Canton" (1971), "Fist of Unicorn" (1973) y la estupenda "La mano de la muerte" ("Hand of Death", 1976), dirigida por John Woo y en donde la estrella indiscutible era el super-pateador coreano Tan Tao-Liang. Paradójicamente, hoy día no muchos conocen a este gran artista marcial (salvo, por supuesto, los aficionados al cine de kung fu) mientras que casi todo el mundo conoce a Jackie Chan.
Según se cuenta, andaba el director buscando a un sustituto de Bruce para una secuela de dicho clásico, y dio la casualidad de que se encontró con Jackie en el rodaje de una película, enseñando a un actor cómo rodar la escena de su muerte adecuadamente. Al verlo, Lo Wei vio potencial en él y le ofreció un trato para aparecer en varias películas, si bien todas ellas acabaron resultando un estrepitoso fracaso.
El principal motivo de este fracaso fue la propia campaña de marketing de Lo Wei, el cual quería lanzar a Jackie como un una nueva estrella dentro de géneros ya trillados en la industria, en vez de intentar utilizarlo y aprovechar su formación para trazar nuevos horizontes y una nueva manera de mostrar las artes marciales en el cine. Como comenta Logan: "Con New Fist of Fury (1976) y Dragon Fist (1978), Lo fracasó en su intento por lanzar a Chan como un nuevo Bruce Lee. En Shaolin Wooden Men (1976) y Snake and Crane Arts of Shaolin (1978), fracasó a la hora de emular los éxitos de Chang Cheh y Lau Kar-Leung para la productora Shaw Brothers".
De hecho, la única vez en donde el director dio carta blanca a Jackie para hacerlo a su modo, siguiendo sus instintos, el resultado fue una comedia de kung fu titulada "Half a Loaf of Kung Fu" (1978), la cual recibió duras críticas por parte de Lo. Seamos justos, aunque ninguna de estas películas aparecerá jamás en un ranking del mejor cine de kung fu de la época, no todas son igualmente desdeñables.
En especial, "El estilo de la serpiente y la grulla de Shaolín" ("Snake and Crane Arts of Shaolin", 1978) constituye un simpático film de género con unas buenas coreografías y exhibiciones marciales del propio Jackie, el cual debe enfrentarse al final contra el imponente Kam Kong en un estupendo desenlace para una película que perfectamente podría considerarse la primera película de interés de Chan antes del boom que llegaría años después gracias a Ng See Yuen y, por supuesto, Yuen Woo-Ping.
3. Salto al estrellato: nace el fenómeno "Jackie Chan"
No se lo pusieron fácil a Ng See Yuen y a la "Seasonal Films" cuando se decidió contratar a Jackie para figurar como protagonista en algunas películas. Los distribuidores, que tenían mucho poder e influencia en Asia, le suplicaron que no lo usaran como protagonista porque todas las películas en las que había intervenido previamente habían sido un fracaso. Afortunadamente para todos, Ng hizo caso omiso de tales exigencias y lo utilizó como protagonista en la estupenda "La serpiente a la sombra del águila" ("Snake in the Eagle’s Shadow", 1978). Y el resto, como suele decirse, es historia.
Ng era un avispado productor que venía de la Shaw Brothers y que había tenido bastante éxito con dos películas que están consideradas la crème de la crème del cine de kung fu, "Rivales secretos" ("Secret Rivals", 1976) y "Rivales secretos 2" ("Secret Rivals II", 1977), protagonizadas por el gran pateador John Liu y Wong Tao la primera, y John Liu y Tino Wong la segunda… el villano en ambas no era otro sino el legendario super-pateador coreano, Hwang Jang-Lee como Silver Fox.
No resulta sorprendente, por tanto, que Ng pensara en Hwang para figurar como villano en la nueva película de Jackie Chan. Sin embargo, si tuvo problemas para conseguir utilizar a Chan como protagonista, también los tuvo para conseguir al coreano como villano por asuntos relacionados con el visado. Las personas que trabajaban en inmigración le preguntaron que por qué no usaba a un actor local, a lo que Ng respondió: "¡Estupendo! Consíganme a alguien de por aquí que pueda patear como él y hablamos." Que se lo digan a Jackie, que acabó perdiendo un diente en el rodaje de "Snake in the Eagle's Shadow" a consecuencia de una patada de Hwang.
Lógicamente, no pudieron encontrar a nadie que pudiera hacer sombra a Hwang Jang-Lee, y el resto es historia. Ng contrató a Yuen Woo-Ping como director y el resultado, "Snake in the Eagle’s Shadow", se convirtió en toda una revolución, una película que marcaría nuevas direcciones en la evolución del género. Yuen Woo-ping trascendió las restricciones e imposiciones del cine de kung fu tradicional, aprovechando todo lo posible la formación de Jackie en la Ópera.
A esta maravilla le siguió otra obra maestra del género, "El mono borracho en el ojo del tigre" ("Drunken Master", 1978), toda una deconstrucción en toda regla de un personaje icónico en la historia no sólo del cine de kung fu, sino de las mismas artes marciales chinas: Wong Fei-Hung, personaje interpretado por figuras del renombre de Kwan Tak-Hing ("Dreadnaught" en 1981, "El luchador magnífico" en 1979, "The Skyhawk" en 1974 y la famosa serie de noventa y cuatro películas sobre el personaje que empezó en el año 1949), Lau Kar-Fai / Gordon Liu ("Martial Club" en 1981, "El desafío de los maestros" en 1976) y, por supuesto, "Jet" Li (la trilogía inicial de "Érase una vez en China" entre 1991 y 1992, "The Last Hero in China" en 1993 y "Dr. Wong en América" en 1997).
Para esta película, Ng quería plantear cómo sería el personaje antes de convertirse en la leyenda que está considerado aún hoy día, y para tal magna empresa volvió a contar con Jackie en el papel estelar, Hwang como su némesis, el entrañable patriarca del clan Yuen, Simon Yuen, como el inefable maestro, y Yuen Woo-Ping como maestro de ceremonias. El resultado, otro clásico inmortal del género.
4. Buscando su propio estilo.
A partir de aquí, “el cielo es el límite”, como suelen decir. Jackie consiguió la libertad que requería para hacer el tipo de películas que quería hacer, y el resultado fue "Hiena salvaje" ("Fearless Hyena", 1979), que marcó su debut en la dirección y que asentó aún más su estatus como rey de la comedia del kung fu. Es una lástima que, desde un punto de vista técnico y marcial, el único que cumple realmente es el siempre magnífico Yen Shi-Kwan en el papel de villano.
Por su parte, Jackie se limita a lo que terminará siendo una constante en su filmografía, utilizando infinidad de acrobacias, piruetas y alguna que otra payasada ridícula para derrotar a su enemigo en una confrontación final que podría haber dado más de sí de haber dado más prioridad a las artes marciales antes que a las gansadas que terminan, en mi humilde opinión, lastrando esta película. De hecho, en ocasiones los movimientos son tan marcados y artificiales que parece como si estuviéramos presenciando un baile antes que un combate de kung fu, un baile en donde el villano lleva la voz cantante durante casi toda la pelea hasta el muy fantasioso e inverosímil desenlace.
En otras palabras, lo que en "Drunken Master" (en menor medida) y "Snake in the Eagle’s Shadow" (en mayor medida) quedaba compensado por unas estupendas coreografías en donde se equilibraba lo gimnástico con lo puramente marcial, en "Fearless Hyena" la balanza se inclina, por parte de Jackie, considerablemente más hacia lo gimnástico y bufonesco. Habrá a quienes les parezca curioso e incluso les divierta este tipo de exhibiciones… a un servidor le parece una lamentable tomadura de pelo.
A esta decepción le siguieron películas como "El chino" ("Young Master", 1980) y la infame "El maestro de los dragones" ("Dragon Lord", 1982), en donde Jackie prosigue en su línea de renegar del cine tradicional de kung fu en pos de un estilo más ecléctico en donde pudiera sacar provecho de su formación acrobática en la Ópera de Beijing. Hasta cierto punto, esto es algo comprensible. Si Jackie hubiera intentado hacer carrera como actor de kung fu tradicional, no habría tenido el éxito que tiene hoy día. Afortunadamente, fue lo suficientemente astuto como para no tratar de imitar a nadie y forjarse su propio y muy particular estilo. En cualquier caso, dicho estilo aún estaba por madurar a esas alturas, y películas como "Dragon Lord" resultan verdaderamente decepcionantes para los que buscamos buenas exhibiciones de artes marciales.
Afortunadamente, ambas películas cuentan con el maravilloso coreano Whang In-Sik, un estupendo pateador y Gran Maestro en hapkido. Whang demuestra nuevamente que, como ya viene siendo habitual desde los tiempos de "Snake in the Eagle’s Shadow", el personaje que termina acaparando toda la atención en estas películas es el propio villano. Jackie, por su parte, reincide en su línea de payasadas, saltos, acrobacias, y poco kung fu. Sólo por ver a Whang en acción merece la pena ver "Young Master", cuyo enfrentamiento final es otro de los hitos en la carrera de Jackie, aunque eso se deba más al antagonista que al propio protagonista.
5. Probando suerte en América
Entre ambas películas, Jackie tuvo ocasión de probar fortuna en los EE.UU. con la película "La furia de Chicago" ("Battlecreek Brawl", 1980), una película menor en su filmografía y que contaba con parte del equipo responsable de "Operación Dragón" ("Enter the Dragon", 1973), entre ellos Robert Clouse en la dirección, y Lalo Schiffrin en la música. Nuevamente, parecía como si pretendieran promocionar a Jackie como el nuevo Bruce.
La experiencia no resultó del todo gratificante para Chan, el cual lamentaba que, mientras en Hong Kong podía lanzar un golpe a cualquiera de sus stuntmen en la certeza de que estos iban a poder bloquearlo sin problemas, en los Estados Unidos, por el contrario, los dobles de acción eran demasiado lentos: "Golpeo tres veces seguidas ¡BAM! ¡BAM! ¡BAM!, y para cuando he terminado de lanzar el tercer golpe, habrán bloqueado tan sólo el primero". Ignoramos, por cierto, cómo se lo debió tomar el coreógrafo Pat Johnson, que más tarde participaría en "The Karate Kid".
De todos modos, es de justos reconocer que, al igual que "Enter the Dragon" no es, desde un punto de vista estrictamente coreográfico, la mejor película de artes marciales de Bruce Lee, del mismo modo esta "Battlecreek Brawl" acabó siendo un intento fallido de promocionar a Jackie y también de explotar sus habilidades, como también lo serían, posteriormente, "El Protector" (1985) y algunas lamentables patochadas en las que se implicaría después de "Duro de matar" ("Rumble in the Bronx", 1995).
Afortunadamente para todos nosotros, tras su primera experiencia en los EE.UU Jackie aprendió la lección y decidió volver a Hong Kong, en donde ya era una gran estrella por aquel entonces, para unirse a sus hermanos de la Ópera Sammo y Yuen Biao en lo que sería uno de los títulos clave de toda su filmografía, y una de las películas que ejemplifican perfectamente el encanto y la magia del cine de acción de Hong Kong de los 80: "Project A" (1983), estrenado en nuestro país como "Los Piratas del Mar de China".
6. Los Tres Dragones
Tras el fracaso de la horrible "Dragon Lord", Jackie decidió dejar atrás las historias ambientadas en la China de la dinastía Qing en pos de un contexto más “actual”, el de principios del siglo XX, para su "Project A". ¿Quién no recuerda la desternillante persecución en bicicletas, o la escena en donde Jackie se deja caer desde lo alto de una torre del reloj desde el cual colgaba a lo Harold Lloyd?. Esta película supuso un importante punto de inflexión en su carrera y en el desarrollo de lo que constituiría su particular estilo.
Desde un punto de vista marcial, esta película cuenta con enfrentamientos tan brillantes como toda la pelea final contra el villano principal, encarnado por el carismático Dick Wei. Chan, Biao y Sammo nos regalan un equilibrado cóctel de acrobacias, stunts y artes marciales, si bien es cierto que los que esperen encontrar un recital de kung fu clásico en esta película se llevarán una decepción. "Project A" funciona más como un genial homenaje a las películas de Buster Keaton en clave de cine de acción "made in Hong Kong", pero sin caer en las cansinas gansadas de "Fearless Hyena" o "Young Master".
Se trata de un humor acrobático y muy físico, con arriesgados stunts y dinámicas coreografías que destacan por la velocidad, precisión y el aprovechamiento de todos los props que pueda proporcionar el entorno. Aunque Jackie es la estrella absoluta en esta deliciosa obra maestra, hay que destacar igualmente la labor de sus compañeros, con los cuales volvería a colaborar en numerosas ocasiones en algunas de sus películas más destacadas de los 80.
Una de ellas fue "Wheels on Meals" (1984), estrenada en video en nuestro país como "Los Supercamorristas", con una historia ambientada en Barcelona y un reparto tanto internacional como nacional que incluye a Lola Forner e incluso a Pepe Sancho en el papel de villano. Lo más destacable de esta deliciosa comedia de artes marciales no llega hasta la recta final, en donde nuestros tres dragones deberán enfrentarse a luchadores de la talla de Keith Vitali y Benny “The Jet” Urquídez en lo que podríamos considerar uno de los mejores enfrentamientos de toda la carrera de Jackie.
Urquidez era por aquel entonces un campeón invicto de kick boxing, y su enfermiza y extremadamente competitiva mentalidad le llevaba a querer medirse continuamente con todos los luchadores con los que se encontraba, para ver quién era mejor. En una entrevista, Jackie cuenta que, cuando ensayaban las escenas de lucha de la película, Benny no se frenaba a la hora de golpearlo ya que no estaba acostumbrado a controlarse. Hasta tal punto llegó la situación que Jackie tuvo que darle una seria advertencia: "Vuelve a golpearme de nuevo y no volverás a trabajar más en una película de Hong Kong". Keith Vitali, por su parte, recuerda que, para no perder credibilidad ante su equipo, Jackie llegó a desafiar a Urquidez a un combate benéfico en Hong Kong, algo que nunca llegó a llevarse a cabo pese a la disponibilidad de Benny. Vitali atribuye esto a una cinta de vídeo que, supuestamente, le habría pasado Sammo a Jackie y en donde se veía a Benny luchando en un ring.
"Wheels on Meals" no sería la primera película en donde Jackie debería enfrentarse a un campeón norteamericano de kickboxing, ya que en la decepcionante "The Protector" éste tenía que verse las caras con Bill “Superfoot” Wallace. Es una pena que ninguno de los dos tuviera la ocasión de lucirse en esta mediocre película rodada nuevamente al modo americano.
7. Revolucionando el cine de acción "Made in Hong Kong"
Entre 1985 y 1987 Jackie protagonizó otros dos clásicos de su filmografía, "Armas Invencibles" ("Police Story", 1985) y "La armadura de Dios" ("Armour of God", 1987), que consolidarían aún más si cabe su estatus como la más grande estrella de acción (que no de artes marciales) del momento. Ambas tendrían secuelas, igual que ocurriera con "Project A". En el caso de "Police Story", la cual se encuentra entre una de sus películas favoritas, más de una incluso.
Arriesgados stunts despuntan como lo más destacable de la cinta, especialmente en el espectacular desenlace, que justifica el hecho de que los propios stuntmen de Jackie retitularan la película como "Glass Story" por la cantidad de cristales destrozados durante el épico desenlace. En lo narrativo, Jackie continúa con esa imagen de "everyman", hombre vulnerable que no siempre vence todos sus combates, y que gracias a su constancia y tesón, más que cualquier otra habilidad, consigue en última instancia derrotar a los malvados al final de la película, no sin antes haber sufrido lo suyo.
Por supuesto, la película combina generosas dosis de humor, acción y dramatismo a partes iguales, lo cual puede desanimar a más de uno, especialmente si va esperando encontrarse una película de artes marciales ambientada en un contexto urbano. Nada más lejos de la realidad. "Police Story" es una gran película de acción, pero no tiene nada que ver con obras maestras del cine de artes marciales contemporáneo tales como "Al borde de la ley" ("Righting Wrongs", 1986) o la espectacular "El camino del dragón" ("In the Line of Duty IV", 1989).
Gran parte del atractivo de las películas de Jackie Chan está en su autenticidad... tanto él como su equipo de stuntmen se juegan la vida literalmente en más de una ocasión, como puede verse especialmente en las tomas falsas mostradas durante los créditos finales de sus películas, lo cual sirve de testimonio gráfico de las innumerables lesiones físicas provocadas durante la realización de arriesgados los stunts incluidos en casi todas sus películas.
En el caso de "La Armadura de Dios", Jackie asume un rol digno del mismísimo Indiana Jones. La película es recordada por el aficionado por varios momentos antológicos, como por ejemplo: la escena de lucha contra los monjes (uno de los cuales, por cierto, es nada más y nada menos que John Ladalski) en el interior de un castillo; la lucha contra cuatro letales dominatrices (una de ellas interpretada por la campeona americana de karate Linda Denley) con una peligrosa obsesión por orientar sus patadas a las partes pudendas del protagonista; y, cómo no, el impresionante salto al vacío final.
En el caso de "La Armadura de Dios", Jackie asume un rol digno del mismísimo Indiana Jones. La película es recordada por el aficionado por varios momentos antológicos, como por ejemplo: la escena de lucha contra los monjes (uno de los cuales, por cierto, es nada más y nada menos que John Ladalski) en el interior de un castillo; la lucha contra cuatro letales dominatrices (una de ellas interpretada por la campeona americana de karate Linda Denley) con una peligrosa obsesión por orientar sus patadas a las partes pudendas del protagonista; y, cómo no, el impresionante salto al vacío final.
8. Dragons Forever
"Wheels on Meals" no fue la única colaboración de Jackie con sus hermanos de la Ópera. Previamente había tenido un pequeño cameo en la ingenua y olvidable "Vencedores y vencidos" ("Winners and Sinners", 1983), y posteriormente volvería a colaborar con Sammo en "Protección a un ser menor" ("Heart of Dragon", 1985), en donde Hung nos sorprendería con un inesperado cambio de registro en un papel inusualmente dramático como el hermano con discapacidad mental del personaje interpretado por Jackie.
Por supuesto no nos olvidamos de las comedias "La banda de los supercamorristas" ("My Lucky Stars", 1985) y "El regreso de los supercamorristas" ("Twinkle Twinkle Little Stars", 1985), que cerraban la trilogía iniciada por "Winners and Sinners", y que estaban co-protagonizadas, nuevamente, por las "cinco estrellas de la fortuna", nombre por el que era conocida la troupe formada por Sammo Hung, Richard Ng, Charlie Chin, Stanley Fung y Eric Tsang (en sustitución de John Shum).
"Wheels on Meals" no fue la única colaboración de Jackie con sus hermanos de la Ópera. Previamente había tenido un pequeño cameo en la ingenua y olvidable "Vencedores y vencidos" ("Winners and Sinners", 1983), y posteriormente volvería a colaborar con Sammo en "Protección a un ser menor" ("Heart of Dragon", 1985), en donde Hung nos sorprendería con un inesperado cambio de registro en un papel inusualmente dramático como el hermano con discapacidad mental del personaje interpretado por Jackie.
Por supuesto no nos olvidamos de las comedias "La banda de los supercamorristas" ("My Lucky Stars", 1985) y "El regreso de los supercamorristas" ("Twinkle Twinkle Little Stars", 1985), que cerraban la trilogía iniciada por "Winners and Sinners", y que estaban co-protagonizadas, nuevamente, por las "cinco estrellas de la fortuna", nombre por el que era conocida la troupe formada por Sammo Hung, Richard Ng, Charlie Chin, Stanley Fung y Eric Tsang (en sustitución de John Shum).
Hay que reconocer que estas películas pueden llegar a hacerse algo pesadas, ya qie casi siempre dejan lo mejor, en términos de acción, para el final. En el caso de "Twinkle Twinkle Little Stars"¸ la pelea con el australiano Richard Norton y el Maestro Yasuaki kurata son dos estupendos ejemplos. Es una pena que, para llegar ahí, uno tenga antes que tragarse gags y situaciones cómicas que no siempre nos resultan, desde nuestra mentalidad y cultura occidental, todo lo divertidas que nos gustaría, sino más bien infantiles (a veces, incluso algo idiotas), a pesar de la innegable vis cómica del maravilloso Richard Ng.
La última colaboración de Jackie Chan con Sammo Hung y Yuen Biao sería en la estupenda película "Dragons Forever" (1988), estrenada en nuestro país, precisamente, como "Los Tres Dragones". Repiten como villanos Benny Urquídez y Dick Wei, además de un soberbio Yuen Wah. En esta película, desgraciadamente, los problemas internos y las fricciones que pudiera haber entre Jackie, Biao y Sammo se agudizaron aún más. Como comenta el propio Yuen Biao: "Aquella película era un vehículo para el lucimiento de Jackie y Sammo. Jackie era la estrella más importante, mientras que Sammo era su Hermano Mayor, y yo simplemente estaba allí como un favor que les hacía a ellos. Entonces fue cuando decidí que tenía que producir y dirigir mis propias películas."
La última colaboración de Jackie Chan con Sammo Hung y Yuen Biao sería en la estupenda película "Dragons Forever" (1988), estrenada en nuestro país, precisamente, como "Los Tres Dragones". Repiten como villanos Benny Urquídez y Dick Wei, además de un soberbio Yuen Wah. En esta película, desgraciadamente, los problemas internos y las fricciones que pudiera haber entre Jackie, Biao y Sammo se agudizaron aún más. Como comenta el propio Yuen Biao: "Aquella película era un vehículo para el lucimiento de Jackie y Sammo. Jackie era la estrella más importante, mientras que Sammo era su Hermano Mayor, y yo simplemente estaba allí como un favor que les hacía a ellos. Entonces fue cuando decidí que tenía que producir y dirigir mis propias películas."
Por otra parte, se apreciaba una cierta falta de ideas en el trío, lo cual no hizo sino agravar los problemas de colaboración que había entre ellos. El propio Sammo llegó a comentar en alguna entrevista su frustración al ver cómo su hermano acaparaba todo el éxito y la fama, mientras que él siempre quedaba por debajo. Sin embargo, al César lo que es del César. Jackie es, quizás, el más carismático, pero Yuen Biao es un stuntman único y con una técnica de piernas fabulosa, mientras que Sammo, mi favorito, me parece el más técnico de los tres en cuanto a artes marciales, además de ser uno de los más grandes coreógrafos que haya dado el cine de artes marciales, a la altura de leyendas como Yuen Woo-Ping o Lau Kar-Leung. ¡Cada uno tenía algo único que aportar al conjunto! Afortunadamente, ese vínculo que los unía, a pesar de todo, siempre se ha mantenido intacto.
9. Entrando en los 90
A partir de entonces, Jackie seguiría en solitario con películas como la muy simpática "Mr. Canton and Lady Rose" (1989), estrenada en nuestro país como "Gángster por un Pequeño Milagro", "Isla de fuego" (1990), "Operación Condor" (1991, secuela de "Armour of God") "Supercop" ("Police Story 3", 1992, en donde comparte protagonismo con la maravillosa Michelle Yeoh),, "Twin Dragons" (1992), la muy floja "City Hunter" (1993, adaptación del manga homónimo con Gary Daniels y Richard Norton como antagonistas; nuevamente, una película lastrada por el exceso de humor idiota e insuficientes escenas de lucha de calidad), o "Crime Story" (1993), entre otras.
A partir de entonces, Jackie seguiría en solitario con películas como la muy simpática "Mr. Canton and Lady Rose" (1989), estrenada en nuestro país como "Gángster por un Pequeño Milagro", "Isla de fuego" (1990), "Operación Condor" (1991, secuela de "Armour of God") "Supercop" ("Police Story 3", 1992, en donde comparte protagonismo con la maravillosa Michelle Yeoh),, "Twin Dragons" (1992), la muy floja "City Hunter" (1993, adaptación del manga homónimo con Gary Daniels y Richard Norton como antagonistas; nuevamente, una película lastrada por el exceso de humor idiota e insuficientes escenas de lucha de calidad), o "Crime Story" (1993), entre otras.
Sin embargo, es muy probable que su mejor película de esta etapa (y de lo que estaría por venir también) sea "La leyenda del luchador borracho" ("Drunken Master II", 1994). La película fue lanzada coincidiendo con el final del boom que supuso ese revival del cine de kung fu originado a principios de los noventa. Tras las magníficas "Once Upon a Time in China" 1 y 2, en donde un joven prodigio del wu shu llamado "Jet" Li volvería a resucitar al personaje de Wong Fei-Hung, Jackie se encargaría de retomar el personaje, al que ya encarnara en la original "Drunken Master" de los 70, adaptándolo nuevamente al modelo de antihéroe al que nos tiene acostumbrados. En un principio, la película iba a estar coreografiada nada más y nada menos que por el legendario Gran Maestro Lau Kar-Leung, lo cual hacía prever realistas y espectaculares coreografías algo más alejadas del wire-fu tan popularizado en aquellos tiempos.
Lau se encargó de que Jackie diera lo mejor de sí en los combates coreografiados por él, sin embargo la relación entre ambos distó mucho de ser todo lo fluida que tendría que haber sido, con las consecuentes fricciones que motivaron que Lau abandonara el proyecto, con lo cual recaería en el propio Jackie la tarea de coreografiar el resto de la película, especialmente el enfrentamiento final.
Según las declaraciones de Jackie, el estilo de sifu Lau era demasiado old-school para lo que él estaba buscando, y por eso decidió que, a la hora de filmar la lucha final, apostaría por un estilo más moderno y afín a los gustos y las sensibilidades del público en los 90. Muy subjetivas y discutibles las valoraciones las de Jackie, todo hay que decirlo. Por supuesto, comparado con lo que llevaba haciendo hasta entonces, "Drunken Master 2" supuso una notable mejoría, al menos durante la primera mitad.
El enfrentamiento final basa su atractivo, nuevamente, no tanto en los talentos de Jackie como en el espectacular juego de piernas de su enemigo y guardaespaldas en la vida real, el genial Ken Lo. Los aficionados al cine de kung fu clásico disfrutaron además con la participación del gran Ti Lung en el papel del padre del protagonista, si bien todo el lacrimógeno dramón familiar en torno a los personajes de Jackie, Ti Lung y su madre, una muy cargante Anita Mui, lastran demasiado todo el tramo intermedio de la película.
Según las declaraciones de Jackie, el estilo de sifu Lau era demasiado old-school para lo que él estaba buscando, y por eso decidió que, a la hora de filmar la lucha final, apostaría por un estilo más moderno y afín a los gustos y las sensibilidades del público en los 90. Muy subjetivas y discutibles las valoraciones las de Jackie, todo hay que decirlo. Por supuesto, comparado con lo que llevaba haciendo hasta entonces, "Drunken Master 2" supuso una notable mejoría, al menos durante la primera mitad.
El enfrentamiento final basa su atractivo, nuevamente, no tanto en los talentos de Jackie como en el espectacular juego de piernas de su enemigo y guardaespaldas en la vida real, el genial Ken Lo. Los aficionados al cine de kung fu clásico disfrutaron además con la participación del gran Ti Lung en el papel del padre del protagonista, si bien todo el lacrimógeno dramón familiar en torno a los personajes de Jackie, Ti Lung y su madre, una muy cargante Anita Mui, lastran demasiado todo el tramo intermedio de la película.
Por no hablar de la reinterpretación de un Wong Fei-Hung inmaduro y adolescente, una visión diametralmente opuesta a la heroica caracterización con la que nos obsequiara "Jet" Li años atrás. En cualquier caso, "Drunken Master 2" demostró que Jackie, lejos de estar "acabado", aún podía ofrecer buenos momentos de artes marciales si así se lo proponía. Desgraciadamente, si su visión del "estilo moderno de lucha" se basa más en acrobacias y tonterías antes que en la técnica, ¡pues que vuelva Lau Kar-Leung, por favor!
10. Consideraciones finales
Y poco más que comentar… a "Drunken Master 2" le seguiría la estimable "Duro de matar" ("Rumble in the Bronx", 1995) y una lista interminable de películas, algunas mejores que otras. Reconozco que, a partir de entonces, fui perdiendo interés en su cine, aunque reconozco que incluso en esta etapa tiene algunas obras que encuentro destacables, tales como "Máximo rival" ("Gorgeous", 1999) "El Mito" (2005), "El reino prohibido" ("The Forbidden Kingdom", 2008) o "The Karate Kid" (2010). Es evidente que sus tiempos de gloria ya hace tiempo que han pasado, pero también es de justos reconocer que ha sabido mantenerse con bastante dignidad, siendo fiel a su estilo, y labrándose una carrera de la que muy pocas estrellas del cine de acción podrían presumir.
Y poco más que comentar… a "Drunken Master 2" le seguiría la estimable "Duro de matar" ("Rumble in the Bronx", 1995) y una lista interminable de películas, algunas mejores que otras. Reconozco que, a partir de entonces, fui perdiendo interés en su cine, aunque reconozco que incluso en esta etapa tiene algunas obras que encuentro destacables, tales como "Máximo rival" ("Gorgeous", 1999) "El Mito" (2005), "El reino prohibido" ("The Forbidden Kingdom", 2008) o "The Karate Kid" (2010). Es evidente que sus tiempos de gloria ya hace tiempo que han pasado, pero también es de justos reconocer que ha sabido mantenerse con bastante dignidad, siendo fiel a su estilo, y labrándose una carrera de la que muy pocas estrellas del cine de acción podrían presumir.
Es cierto que, al contrario de lo que mucha gente erróneamente piensa aún hoy día, Jackie no fue, en realidad, el inventor de cine de kung fu cómico o de la comedia con kung fu. El Maestro Lau Kar-Leung ya probó esa fórmula, por ejemplo, en su clásico "El mono tramposo sobre el fuego sagrado" ("The Spiritual Boxer", 1975) y, en última instancia, tan responsable es Yuen Woo-Ping del éxito de "Snake in the Eagle’s Shadow" o "Drunken Master" como el propio Jackie.
El gran mérito de Jackie, a mi modo de ver, está en cómo supo aprovechar la formación recibida en la Ópera para orquestar, junto con sus Hermanos de la Ópera de Beijing, escenas de acción novedosas que se apartaban de las coreografías de kung fu tradicionales imperantes hasta la época, buscando nuevos caminos y formas de expresión que pudieran conectar con una nueva generación de espectadores que demandaban un estilo de cine de acción que estuviera más acorde con los nuevos tiempos.
Me gustaría concluir este repaso por la carrera del gran Jackie Chan incluyendo un listado con mis películas favoritas de todas las que ha hecho y en las que ha intervenido hasta este año. Es, por supuesto, un listado personal y subjetivo y soy consciente de que, posiblemente, no están todas las que son, aunque no me cabe la menor duda de que sí son todas las que están. El propósito es que pueda servir de guía al neófito que, motivado por estas líneas, haya decidido iniciarse en su cine. El listado, por cierto, sigue un orden estrictamente cronológico.
1. La serpiente a la sombra del águila (1978)
2. El mono borracho en el ojo del tigre (1978)
3. Los piratas del mar de China (1983)
4. Los supercamorristas (1984)
5. Armas Invencibles (1985)
6. La armadura de Dios (1987)
7. Los tres dragones (1988)
8. Gángster por un pequeño milagro (1989)
9. La leyenda del luchador borracho (1994)
10. Duro de matar (1995) / Máximo rival (1999)
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