Dir. Rodrigo Cortés
Int. Ryan Reynolds
95 min. España/EE.UU./Francia
Estrenada hace unos dos años en
nuestro país, el filme de Rodrigo Cortés fue uno de esos raros
(rarísimos) casos en donde las expectativas generadas por su
planteamiento se vieron satisfechas e incluso superadas gracias a
uno de los guiones más arriesgados y brillantes que habíamos tenido la
oportunidad de disfrutar en una sala de cine en mucho, muchísimo
tiempo. La premisa de la película podría, a
priori, evocar ese glorioso relato corto del gran maestro de
Boston titulado “El Entierro Prematuro”. De hecho, el guion de
Chris Sparling reproduce con bastante maestría la pavorosa angustia
de ser enterrado vivir y pasar el resto de los días dentro de una
caja de madera sepultada bajo toneladas de tierra. Sin embargo, a
partir de ahí la película que nos ocupa descarta el género de
terror gótico en favor del thriller claustrofóbico con
obvios guiños al cine de Hitchcock y también a la obra de autores
tan excepcionales como el mismísimo Richard Matheson, uno de los
autores predilectos del director.