domingo, 16 de septiembre de 2012

Amor bajo el espino blanco (Shan zha shu zhi lian, 2010): Análisis de la película

 


Dir. Yimou Zhang
Int. Dongyu Zhou, Shawn Dou, Meijuan Xi

114 min. China


Tras sus incursiones en el wuxia, las grandes superproducciones ambientadas en periodos históricos remotos, e incluso esa muy sui generis revisión de la película "Sangre Fácil" (Blood Simple, 1984) de los Coen que fue "Una Mujer, Una Pistola y Una Tienda de Fideos Chinos" (San qiang pai an jing qi, 2009) vuelve el Yimou más sutil e intimista con esta maravillosa historia de amor cargada de poesía y lirismo. Una película de miradas y gestos que rezuma sensibilidad y ternura (una ternura infinita, de hecho) en cada plano y que se sustenta en la prodigiosa interpretación de su pareja protagonista, destacando muy especialmente la nueva musa de Yimou, una muy adorable Dongyu Zhou de frágil belleza.



Basada en la novela de Ai Mi, la película esboza el romance imposible entre dos jóvenes durante los tiempos de la Revolución Cultural, esa campaña de agitación auspiciada por Mao Zedong a mediados de los 60, dirigida contra los "enemigos de la revolución comunista" y aquéllos que propugnaban una revisión de los ideales comunistas del partido. El propio Yimou sufrió las consecuencias de dicha campaña, como ha llegado a declarar en alguna entrevista a propósito de la película, si bien su objetivo a la hora de adaptar esta historia al cine no es tanto la denuncia de las barbaridades cometidas en el pasado en su país como la descripción de esa historia de amor pura y trágica en el marco de tales acontecimientos históricos:

"Me mandaron al campo durante tres años y luego debí trabajar siete años en una fábrica. Mi situación era como la de la protagonista de la película, Jing, incluso peor. La aterradora sensación de ser inferior me ha perseguido desde entonces. Incluso cuando aprobé el examen de ingreso en la Escuela de Cine de Pekín, estaba preocupado por si me rechazaban a causa de mi historial familiar. Ese tipo de recuerdos personales y nacionales no se borran, quedan para siempre. Pero no quise hacer esta película por eso. Quise rodarla porque en la historia originalo, el amor y la expresión de ese amor me conmovieron".

Yimou se asegura de conmovernos también a nosotros durante las dos horas de duración de esta maravilla, apostando por una puesta en escena sencilla, al servicio de sus dos actores protagonistas, ambos noveles, y que por tanto le aportan a la historia una naturalidad y espontaneidad que resulta, en última instancia, el gran acierto de esta película, y también el motivo por el que funciona tan bien como historia de amor. Resulta demasiado fácil, cuando no inevitable, olvidarnos de que se trata de actores interpretando un papel, y eso favorece la empatía, factor clave a la hora de conseguir que una historia de estas características (cualquier historia, en realidad) funcione.


Así pues, el espectador vivirá dos horas de idilio... un idilio sutil, puro, tierno, elegante, refinado, intimista, contenido... pero en donde las emociones permanecen en todo momento a flor de piel. En el primer párrafo de esta reseña comenté que ésta es una película de miradas, gestos y detalles, y así es: Sun vendando los pies maltrechos de Jing antes de despedirse de ella, o levantándose del asiento para poder envolverla en su chaqueta y protegerla del frío, o evitando contarle en todo momento la terrible enfermedad que le aqueja, o asomándose por la ventana del hospital en el que está ingresado y ver allí abajo a Jing, la cual se resiste a descansar pese a que ya han pasado las horas de visita del hospital y debe esperar fuera, a la intemperie, durante la noche, aunque sin dejar de mirar hacia arriba, donde ella sabe que está él... Esta película se adscribe a la misma tradición de grandes películas románticas a la que pertenecen obras maestras como por ejemplo "Breve Encuentro" (Brief Encounter, 1945) de David Lean... otra película, por cierto, de miradas y gestos. Me van comprendiendo, espero.


Y aunque la película evita el melodrama barato en todo momento, o quizás justamente por ese mismo motivo, su final resulta tan amargo y demoledor. El espectador es consciente de lo que va a suceder desde mucho antes, pero, perdidos en la ensoñación del romanticismo, no es capaz de asimilarlo hasta sus últimos fotogramas, en donde resulta prácticamente imposible contener las lágrimas. Porque incluso en este momento, que tanto se presta al golpe de efecto y el sentimentalismo barato de "culebrón de sobremesa", Yimou opta por la sutileza y la elegancia de los gestos y las miradas... esa lágrima vertida por el protagonista, inmóvil en su lecho de muerte, esa mirada perdida en aquella foto colgada en el techo, recuerdos de una felicidad vivida y nunca consumada... el rostro desencajado por el dolor de la protagonista, de una asfixiante y punzante tristeza... el director no alarga el momento más de lo necesario, dejando al espectador con una ambivalente a la par que catártica sensación de melancolía y satisfacción... la misma satisfacción con la que salimos del cine después de haber visto una obra maestra, como es el caso.


Por todos estos motivos, no puedo sino recomendar esta película, encarecidamente, a todos los amantes del buen cine. Eso sí, no olviden los kleenex.


Calificación de la película:  ***** sobre *****

P.D. Y, ni que decir tiene... por favor, véanla en versión original subtitulada ;-)

4 comentarios:

  1. Una película bonita que recupera al Zhang de siempre, aunque no está a la altura de la maravillosa El camino a casa. Y sí, en v.o. por supesto! Si te interesa este genial director te recomiendo mi último artículo http://laestaciondelfotogramaperdido.blogspot.com.es/2012/11/zhang-yimou-y-la-fuerza-de-china.html Saludos!

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  2. Muchas gracias, Juan, lo leeré con detenimiento. Para mí su obra cumbre es "Hero", pero el Yimou intimista también tiene su interés, indudablemente. Un saludo! ;-)

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  3. No conocía ese director hasta que vi esta película, y considero qu es muy buena, tiene un buen ritmo y una fotografía fantástica. La vi en HBO GO porque me gusta más su idioma original, no estoy en contra del doblaje, pero a veces se pierde cierta esencia.

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  4. Una de las películas más maravillosas que he visto nunca. Estoy buscando la banda sonora para comprarla pero no encuentro información. puede ayudarme?

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