Sinopsis: A principios del siglo XX, el petróleo brindó una gran fortuna a la Nación Osage, que se convirtió en uno de los pueblos más ricos del mundo de la noche a la mañana. La riqueza de estos nativos americanos atrajo inmediatamente a intrusos blancos que manipularon, extorsionaron y robaron tanto dinero como pudieron antes de recurrir al asesinato. Basada en una historia real y contada a través del improbable romance entre un hombre blanco y una indígena Osage, "Los asesinos de la luna" explora uno de los capítulos más oscuros de la historia fundacional de los Estados Unidos de América.
Martin Scorsese pertenece a una generación gloriosa en la historia del cine norteamericano. La misma generación a la que pertenecen titanes como Francis Ford Coppola, William Friedkin, Arthur Penn, Sam Peckinpah, Robert Altman, Peter Bogdanovich, Woody Allen, Brian De Palma, Paul Schrader, Sydney Pollack, Sidney Lumet, Michael Cimino y, por supuesto, mi adorado Terrence Malick, el más espiritual de todos ellos.
Es una generación de grandes
cineastas y, también, narradores. De todos ellos, Scorsese siempre ha
sido uno de los mejores. Actualmente no hay muchos directores en activo que
sepan narrar una historia como él. Es tan rematadamente bueno en lo suyo, que
puede permitirse apelar a nuestra paciencia, fidelidad y atención durante las tres
horas y media que dura su último trabajo, "Los Asesinos de la Luna"
(“Killers of the Flower Moon”, 2023), en la convicción de que el
interés por la historia que nos está contando no va a decaer, en ningún
momento, en aburrimiento.