miércoles, 21 de agosto de 2024

Ennio, el maestro (Giuseppe Tornatore, 2021)


"Ennio Morricone, el Maestro" es un documental excepcional que recorre la vida y obra de uno de los más importantes e innovadores compositores cinematográficos de la Historia; quizás, el que más ha conseguido llevar la música del cine al gran público, cautivándolo con pegadizas a la par que muy elaboradas melodías que han pasado a la historia del acervo musical del siglo XX: el Maestro Ennio Morricone (1928-2020). La batuta la lleva, en esta ocasión, el célebre director siciliano Giuseppe Tornatore, con quien Morricone desarrollara uno de los capítulos más memorables de una extensa carrera que abarca más de cinco décadas (1961-2016).

A priori, un documental como éste podría parecer un proyecto abocado al más estrepitoso de los fracasos. Primero, por su generosa duración de dos horas y media, y segundo, por atreverse a profundizar en cuestiones de índole musical y compositiva que únicamente podrían atraer a un aficionado a la temática del documental. No parece éste, al menos sobre el papel, un documental para curiosos cuyo conocimiento de (e interés por) la música del Maestro Morricone se reduzca a sus invaluables aportaciones al género del spaghetti western, o grandes clásicos como "The Mission" ("La Misión", 1986) de Roland Joffé y "Novecento (1900)" (1976) de Bernardo Bertolucci.


Aquí radica, quizás, el mayor desafío que debe afrontar el documental de Tornatore, moverse entre dos aguas y encontrar el justo equilibrio que le permita llegar a un público amplio sin sacrificar en demasía el grado de profundización que, sin lugar a dudas, merece una figura de la importancia cultural de Ennio Morricone. A la pregunta de si lo consigue me alegra responder que, pese a las inevitables concesiones, "Ennio, el Maestro" es un rotundo éxito y también un logro artístico sin precedentes dentro del género en el que se inscribe.




Me atrevo a afirmar, sin ambages, que nos encontramos ante uno de los mejores (si no el mejor) documentales sobre cine que hayamos podido ver en una sala de cine en décadas. Tornatore firma con reverencia una conmovedora carta de amor, en gratitud hacia un compositor y cineasta extraordinario que dejó una impronta indeleble en su obra, muy especialmente en películas como "Cinema Paradiso" (1988), "La leggenda del pianista sull'oceano" ("La leyenda del pianista en el océano", 1998) y "La migliore offerta" ("La mejor oferta", 2013), en donde la música alcanza imponentes niveles de excelencia y grandeza.

La música de cine, como se encargan (y muy bien, por cierto) de apostillar en algún momento de esta película, no es un elemento secundario, no es un simple acompañamiento a unas imágenes en movimiento, como erróneamente se sigue pensando en algunos círculos de la crítica cinematográfica en donde, de manera incomprensible, se sigue obviando este aspecto. La música de cine es narración, es dramaturgia, es, en realidad, una parte fundamental del guion de una película. Por ese motivo, compositores como Morricone son Grandes porque, por encima de todo, son también cineastas que conocen a la perfección las necesidades primordiales para que funcione una película.




Después de una conmovedora introducción en donde se puede ver a Morricone en su estudio dirigiendo al compás de su magistral composición para "L'eredità Ferramonti" ("La herencia Ferramonti", 1976), el documental recorre con brío la vida del compositor romano. Describe cómo fueron sus comienzos en la música, siguiendo los pasos de su padre como trompetista, su etapa de estudiante en el conservatorio y su admiración por las vanguardias musicales imperantes en la época. El documental no recula a la hora de abordar los propios conflictos internos de Ennio y su permanente sentimiento de desvalorización por haber tenido que abandonar una carrera dedicada a la música absoluta en pos de otra como compositor de música de películas. El momento en el que hace las paces consigo mismo y con su propio pasado constituye uno de los momentos más emotivos del documental.




El documental cuenta con la participación de un nutrido grupo de invitados, tanto músicos como cineastas con los que trabajó. Por poner alguna pega, se echa en falta el testimonio de más compañeros de profesión, además de Hans Zimmer, John Williams o Mychael Danna, de los cuales a uno le habría gustado poder escuchar algo más, al margen de los inevitables apuntes hagiográficos. Por el contrario, se incluyen también comentarios, quizás demasiados para mí gusto, de músicos pertenecientes a otros estilos (Bruce Springsteen, Pat Metheny, Quincy Jones, Metallica...), que muy poco o nada aportan a la narración, más allá de la evidente constatación de hasta qué punto la música del Maestro traspasó las fronteras de la música de cine para convertirse en todo un icono y referente de la cultura musical del siglo XX.





"Ennio Morricone, el Maestro" nos ofrece un fascinante recorrido por la obra del compositor, recreándose especialmente, como no podía ser de otra manera, en su relación con Sergio Leone, con quien sentara las bases musicales del género spaghetti western gracias a la célebre "Trilogía del dólar", formada por las películas "Per un pugno di dollari" ("Por un puñado de dólares", 1964), "Per qualche dollaro in più" ("La muerte tenía un precio", 1965) y "Il buono, il brutto, il cattivo" ("El bueno, el feo y el malo" 1966), a las que seguirían "C'era una volta il West" ("Hasta que llego su hora", 1968) y "Giù la testa" ("¡Agáchate maldito!", 1971). Toda una década tendría que pasar hasta su siguiente largometraje juntos, "Once Upon a Time in America" ("Érase una vez en América", 1984), en un maravilloso cambio de registro que constituye, sin lugar a dudas, uno de los mayores logros artísticos en las carreras de ambos.




Por supuesto, la relación del Maestro Morricone con el western va más allá de sus antológicas colaboraciones con Leone, como así lo atestiguan sus igualmente extraordinarios trabajos para otros directores como Sergio Corbucci en películas como "Joe el implacable" ("Navajo Joe", 1966), "Il grande silenzio" ("El gran silencio", 1968) o  "Il mercenario" ("Salario para matar", 1968). Personalmente he echado en falta alguna referencia a alguna de esas obras, tan ausentes en el documental como otros westerns imprescindibles del nivel de "Una pistola per Ringo" ("Una pistola para Ringo", 1965) de Duccio Tessari, "La resa dei conti" ("El halcón y la presa", 1966) de Sergio Sollima "Un fiume di dollari" ("Un río de dólares", 1966) de Carlo Lizzani, "La bataille de San Sebastian" ("Los cañones de San Sebastián", 1968) de Henri Verneuil o "Un esercito di 5 uomini" ("Un ejército de 5 hombres", 1969) de Don Taylor & Italo Zingarelli




Sorprendentemente, en el caso de Tornatore, con quien rubricara algunas de las páginas más brillantes (y extensas) de su trayectoria como compositor, tan sólo Cinema Paradiso y, en menor grado, La Leyenda del Pianista en el Océano, encuentran su hueco en el generoso metraje del documental. Una representación exigua, sin duda, máxime si tenemos en cuenta que la colaboración entre ambos cineastas abarcó nada más y nada menos que 11 títulos en un periodo de casi treinta años. Puedo entender que, en el caso de una filmografía tan extensa la suya, sea prácticamente imposible llegar a cubrir ni siquiera un 50% de lo que hizo. No obstante, llega un punto en la narración en donde el foco deja de estar en la obra de Morricone en sí para centrarse en trivialidades como los Oscars que ganó y que no ganó (a quién le importa) y su repercusión en la cultura de masas. Habría sido maravilloso que el documental indagara un poco en el proceso compositivo de una obra tan magistral como "La mejor oferta", que a mí personalmente me parece una de las mejores partituras de toda su carrera, o incluso en el de esa deliciosa coda que fue "La corrispondenza" ("La correspondencia", 2016), con la que el Maestro puso el broche final a toda una vida de amor y entrega al arte cinematográfico. 




Es una lástima, porque realmente se aprenden cuestiones muy interesantes sobre el enfoque de composición aplicado a obras como "La Misión" o "Le clan des siciliens" ("El Clan de los Sicilianos", 1969) de Henri Verneuil, las cuales, qué duda cabe, ayudan a comprender la magnitud de su grandeza. No pretendo un grado idéntico de atención a todas las películas en las que trabajó, pero sí encuentro una cierta descompensación en la atención que reciben sus primeras obras para directores como Leone, Liliana Cavani, Gillo Pontecorvo o Giuliano Montaldo con respecto a las que compuso para directores norteamericanos como Brian de Palma, Adrian Lyne, Oliver Stone o Barry Levinson.




Uno desearía haber podido encontrar alguna referencia, por muy exigua que fuera, a obras tan magistrales y fundamentales como "Casualties of War" ("Corazones de hierro", 1989) de Brian De Palma, "Lolita" (1997) de Adrian Lyne, "Vatel" (2000) de Roland Joffé o "Love Affair" ("Un asunto de amor", 1994) de Glenn Gordon Caron, pero se entiende que no sea una expectativa del todo realista en un documental como éste, abocado en todo momento, como se apuntó anteriormente, a moverse entre dos aguas. En realidad, es de justos reconocer que la obra de Tornatore sí profundiza, y bastante más de lo que estamos acostumbrados en este tipo de producciones, en la obra del compositor. Uno de mis momentos favoritos de todo el documental, por ejemplo, es aquél que aborda su colaboración con el Maestro Terrence Malick en "Days of Heaven" ("Días del Cielo", 1978). Fue toda una sorpresa, ya que no esperaba ninguna alusión a esta fabulosa partitura. 







Vuelvo a insistir en lo obvio: resulta prácticamente imposible condensar una trayectoria profesional tan dilatada como la del Maestro Morricone dentro los muy limitados márgenes de un formato como el largometraje documental, independientemente de su duración. Tal aspiración, destinada al fracaso ab initio, conllevaría, irremediablemente, recorrer la historia del Cine del siglo pasado a través de su implicación en películas de directores tan esenciales como Dino Risi, Pier Paolo Pasolini, Mario Bava, Jerzy Kawalerowicz, los hermanos Taviani, Roman Polanski, Franco Zeffirelli o Dario Argento, entre otros, además de los ya mencionados anteriormente durante el transcurso de esta reseña.    
Al margen de todas estas cuitas personales, reconozco que es imposible no rendirse a los encantos de una obra tan elegante, tanto en sus formas como en su contenido, como es este documental. "Ennio Morricone, el Maestro" es una labor de amor, rayano en la devoción, gestada por un director que llegó a conocer muy bien al Maestro, y que le rinde aquí un más que merecido tributo. Porque... ¿qué sería de sus películas sin la música de Morricone? ¿Acaso no terminarían siendo algo diferente? ¿Algo menos hermoso, menos sublime?. Al fin y al cabo, es la música la que insufla alma a una historia y, en ese sentido, el Maestro se erigió en soberano demiurgo de todos y cada uno de los proyectos a los que bendijo con su don y su prodigiosa sensibilidad.






Ennio Morricone captó a la perfección el zeitgeist de una época irrepetible en la historia no ya sólo de su país, sino de toda Europa, y suplo plasmarlo con sumo refinamiento en su música, adaptándose además, de manera camaleónica, a todos y cada uno de los proyectos en los que participó sin traicionar nunca, por ello, su estilo propio. Dicho estilo se aprecia, en primer lugar, en las deliciosas orquestaciones y el uso tan personal que el Maestro hacía de la sección de cuerda de la orquesta. No todos los compositores de música cinematográfica se encargan de orquestar su música. Morricone, por el contrario, asumía todas y cada una de las facetas implicadas en la creación de la música, de la partitura a la orquesta. Ese cuidado en preservar su visión se refleja en un estilo que, lejos de diluirse con el transcurso de los años, supo evolucionar y mutar de manera orgánica preservando siempre lo esencial, lo que identifica a Morricone como compositor. Su sello personal, por así decirlo. 

Luego está, por supuesto, la exquisita delicadeza que puede apreciarse en su cuidada elaboración melódica, apoyada en un uso refinado de la técnica del contrapunto. No importa el tipo de proyecto, el medio (cinematográfico o televisivo), género o su presupuesto. Incluso en un western tan crudo y violento como "El gran silencio" encontramos momentos musicales de una inusitada belleza como el corte Invito all'amore que, en mi humilde opinión, denotan un amor apasionado por el medio cinematográfico y el arte de contar historias a través de la conjunción de imágenes y música. Morricone no sólo es uno de los más importantes compositores de la historia del Cine, sino que también se reveló como un grandísimo cineasta, ya que comprendía las necesidades de cada película mejor que nadie y sabía cómo utilizar su música para cubrir las irremediables carencias de la imagen, potenciando la semántica de cada plano con su Arte. Es imposible permanecer impasibles ante el grado de pasmosa belleza que alcanzan algunas de sus más inmortales creaciones.         





Ojalá más compositores como John Williams, Hans Zimmer o Danny Elfman tengan la misma suerte y consigan también inspirar a los directores con los que han colaborado asiduamente durante sus respectivas carreras para que, en un futuro no muy lejano, podamos disfrutar de más documentales de esta categoría sobre música de cine. Tal y como está concebido, considero que este emotivo homenaje al genio sin igual de Ennio Morricone constituye una de las experiencias más gratificantes de todas cuantas haya podido presenciar en una sala de cine a lo largo de mi vida. "Ennio Morricone, el Maestro" es un canto al Séptimo Arte y su Música, a una época, a un momento maravilloso en la historia del arte cinematográfico... es, en definitiva, un emotivo cántico a la Vida que no podéis perderos.


Mi calificación: **** 1/2 sobre *****


A modo de conclusión, me gustaría aprovechar este espacio para incluir una muy personal selección con mis Obras Maestras favoritas de Ennio Morricone que pueda, espero, servir también de guía de escucha para el melómano que desee iniciarse en la obra del Maestro o descubrir nuevas joyas. 




1. Prima della rivoluzione ("Antes de la Revolución", 1964)

2. Il buono, il brutto, il cattivo ("El bueno, el feo y el malo", 1965)

3. La califfa ("La califa", 1970)

4. Maddalena (1971)

5. Sacco e Vanzetti ("Sacco y Vanzetti", 1971)


6. L'eredità Ferramonti ("La herencia Ferramonti", 1976)

7. Days of Heaven ("Días del cielo", 1978)

8. La storia vera della signora delle camelie ("La verdadera historia de la dama de las camelias", 1981)

9. Marco Polo (1982)

10. The Mission ("La misión", 1986)

11. Il segreto del Sahara ("El secreto del Sáhara", 1988)

12. Casualties of War ("Corazones de hierro", 1989)

13. Cacciatori di navi (1991)

14. Love Affair ("Un asunto de amor", 1994)

15. Nostromo (1996)

16. Lolita (1997)

17. La leggenda del pianista sull'oceano ("La leyenda del pianista en el océano", 1998)

18. Vatel (2000)

19. La migliore offerta ("La mejor oferta", 2013)

20. La corrispondenza ("La correspondencia", 2016)

No hay comentarios:

Publicar un comentario