Kinds of Kindness (Yorgos Lanthimos, 2024)

Sinopsis: Oscura fábula en forma de tríptico que narra tres historias: la de un hombre atrapado que intenta tomar las riendas de su propia vida; la de un policía aterrado porque su mujer, que había desaparecido en el mar, ha vuelto y parece otra persona; y la de una mujer decidida a encontrar a alguien con un don especial, destinado a convertirse en un prodigioso líder espiritual.

En esta co-producción irlandesa-inglesa-estadounidense el director heleno Yorgos Lanthimos vuelve a reunirse con su guionista habitual, Efthymis Filippou, con quien ya colaborara en “El sacrificio de un ciervo sagrado” (“The Killing of a Sacred Deer”, 2017), “Langosta” (“The Lobster”, 2015), “Alps” (“Alpeis”, 2011) y la que me sigue pareciendo su gran obra maestra, “Canino” (“Kynodontas”, 2009). Este reencuentro apuntaría, pues, a un posible retorno a sus orígenes después de sus dos últimas (y más convencionales) propuestas, "La favorita" (“The Favourite”, 2018) y "Pobres criaturas" (“Poor Things”, 2023).

 

Teniendo en cuenta el corto lapso de tiempo que separa a esta última de "Kinds of Kindness" (2024), se podría caer en la tentación de considerar la película que aquí nos ocupa como la "hermana menor" de aquélla, tanto en ambición como en relevancia, lo cual sería un desafortunado error. Efectivamente, "Pobres Criaturas" era un envoltorio a todas luces fascinante, pero su propuesta argumental, su discurso, tan obvio como desnutrido. No es el caso de "Kinds of Kindness", una película formalmente más sobria, pero también mucho más valiente y con una mayor capacidad para ofuscar y hostigar al espectador.

"Kinds of Kindness" está concebida a modo de tríptico, lo cual le permite al director explorar la psicología distorsionada de las criaturas que conforman su universo cinematográfico en distintos contextos y bajo premisas diferentes, por más que los actores principales sean siempre los mismos. Y todos, sin excepción, están fabulosos: Emma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe (inmenso, siempre), Margaret Qualley y Hong Chau, dispuestos a asumir los riesgos que plantean sus personajes y las circunstancias en las que se ven envueltos.

La sumisión es un elemento importante que vertebra las tres historias que constituyen esta película. En cada uno de los episodios se plasma esta dependencia enfermiza de alguno de los personajes principales, ya sea a un jefe del trabajo, a una pareja o a un peculiar culto pseudo-espiritual. Desde esta perspectiva, Lanthimos indaga en la predisposición que muestran ciertas personas a anular por completo su propia capacidad de decisión y voluntad, abducidas en relaciones vampirizantes en donde, en el colmo de la paradoja, éstas aspiran a encontrar la felicidad que anhelan, sin importar las consecuencias.

Por supuesto que hay más, mucho más, que digerir en esta suculenta propuesta, pero me parece que este punto constituye, sin duda, el eje central toda la película, ya que sirve como hilo conductor para dar coherencia y, también, cohesión interna al relato tripartito. Lanthimos, por supuesto, no sería el mismo si no revistiera el conjunto de generosas dosis de esa alienante excentricidad, truculencia y bizarría que constituyen sus principales señas de identidad a la hora de caracterizar a los personajes que habitan su cine.

"Kinds of Kindness" es fresca, divertida (a su modo) y subyugante a pesar de su algo abultada duración. También es, como no podía ser de otra forma, muy polarizante. Habrá quienes la adoren y quienes la detesten. Así es, en realidad, como debe ser con este director, que buscar suscitar, con cada nuevo proyecto, reacciones vehementes, tanto en un sentido como en el otro, por parte de la gente que consume su cine. Quizás el ritmo llega a renquear, esporádica y ocasionalmente, en el tramo intermedio, pero el director siempre consigue retomar nuestra atención hasta la estupenda recta final. Esta nueva excentricidad supone, en definitiva, una grata reconciliación con el cineasta ateniense por parte de aquellas personas que no llegamos a comulgar del todo con sus dos últimas concesiones a un cine de carácter más "accesible". Todo lo accesible que pueda ser una película de Yorgos Lanthimos, claro está.

 

Mi calificación: ***1/2 sobre *****