"ELSE" (2024): Un cambio de paradigma en el body horror.
No
hace mucho descubrí, por puro azar, la existencia de esta película
belga del año pasado que, pese a su paso por el Festival de Sitges, en
donde se alzó con un (merecido) galardón a los mejores efectos
especiales, no ha tenido la repercusión mediática que considero que
merece. Es más, constato, con un doloroso sentimiento de decepción, que
ni la película ni su banda sonora, magistrales ambas, han sido editadas
en formato físico a fecha de hoy. No sólo en España. Los motivos me
resultan tan desconcertantes como incomprensibles.
La
historia que plantea su director, Thibault Emin, orbita en torno a una
extraña epidemia que provoca que los infectados se fusionen,
literalmente, con su entorno. Esto dará pie a algunas secuencias
realmente memorables gracias a la excelencia de unos efectos visuales
alucinantes y tremendamente imaginativos. Sin embargo, lo que hace de
este filme una de las propuestas más valientes, lisérgicas y
fascinantes que nos haya deparado el cine fantástico de este nuevo siglo
es su capacidad para subvertir nuestras expectativas y dignificar, de
paso, un género tan vapuleado actualmente por la mediocridad como es el terror.